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CANATUR fue partícipe de las acciones que lograron la certificación “carbono neutral” de Machu Picchu

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La Ciudadela Inca fue la primera maravilla del mundo en recibir esta certificación, siendo entregada por Green Initiative en 2021. Dicha empresa se encarga de reconocer las labores sostenibles y el cumplimiento de metas de descarbonización.

El logro es resultado del esfuerzo y la colaboración del sector público y privado, entre los que destaca CANATUR, quienes desplegaron una serie de acciones y trabajos velando por la sostenibilidad y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. 

José Koechlin, presidente de CANATUR, reafirma el compromiso del sector en la conservación de la Ciudadela Inca. “Esta alianza es un caso de éxito sobre las metas que pueden alcanzarse cuando los sectores público y privado trabajan de la mano. Con el apoyo de la comunidad local, se ha logrado el primer destino de América Latina con una economía circular. Los peruanos y peruanas gozamos el privilegio de tener este patrimonio cultural y natural de la humanidad, lo cual conlleva la gran responsabilidad de cuidarlo para las futuras generaciones”.

La Municipalidad de Machu Picchu implementó medidas sostenibles como la gestión de residuos sólidos y la promoción de una economía circular. Elvis LaTorre, alcalde de la localidad, destacó el trabajo articulado y se mostró orgulloso de que Machu Picchu sea el primer destino en portar la certificación.

Cabe resaltar que dicho reconocimiento tomó en cuenta los resultados de emisiones de carbono del 2019, y las acciones de regeneración del paisaje en la Ciudadela Inca, la correcta gestión de residuos generados y la sensibilización de comercios y hoteles. Esto con el objetivo de promover el modelo económico circular y mitigar la huella de carbono.

Bajo tal marco, se implementaron 4 procesos: la instalación de una planta compactadora de plástico PET y cartón; una planta pirolizadora de residuos orgánicos; una planta de biodiésel y dos máquinas trituradoras de vidrio para convertir las botellas en arenilla para la construcción.

Tatiana Otaviano, Head of Relationship Management de Green Initiative, señaló que si bien el proceso es positivo, aún hay trabajo que hacer: “Resulta necesario atraer más capital financiero e intelectual, con la ayuda de actores nacionales e internacionales, que permita ampliar y escalar la experiencia acumulada”. 

Finalmente, destacó el potencial de la Ciudadela Inca. “El mundo necesita referencias en acción climática en turismo, y Machu Picchu puede ser un gran laboratorio de acción climática y economía circular de interés mundial”. 

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