Reservas hoteleras caen 80% y estarían a mínimos históricos
En consecuencia a las protestas sociales y a la declaración del estado de emergencia
Para el sector turismo, el estado de emergencia es un obstáculo más para su reactivación económica tras dos difíciles años de pandemia. La Cámara Hotelera de Cusco explica que entre el 20 de diciembre y 5 de enero los hospedajes en todo el país esperan la mayor afluencia de visitantes, reserva mediante, para cubrir la temporada baja y, por estos días, pagar sus créditos con el Estado.
Sin embargo, de acuerdo al titular de la organización, Henry Yabar, más del 80% de las reservas en hospedajes y agencias de turismo para esta temporada han sido canceladas desde la semana pasada. Solo los hoteles de la ‘ciudad imperial’ esperan pérdidas de al menos S/ 10 millones en esas dos semanas, críticas hasta casi rozar el nivel de confinamiento del 2020, sostiene.
“Desde la pandemia, ha habido una modificación en este tipo de reservas. Ahora todas son más flexibles, los viajeros pueden cancelar en cualquier momento y eso nos hace más vulnerables”, refiere Yabar.
Por otro lado, en Arequipa, segundo bastión del turismo en el sur peruano, las pérdidas diarias se contabilizan en la línea de S/ 1 millón 600.000 al día, según la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Arequipa (Ahora). Para Cusco, estas pérdidas superan los S/ 3 millones en fiestas.
El problema está en que, más allá de las protestas sociales, que han bloqueado rutas aéreas y terrestres en todo el territorio; el estado de emergencia solo acelerará la cancelación de las reservas, asegura Enrique Quiñones, presidente de la Asociación Peruana de Operadores de Turismo Receptivo e Interno (Apotur).
Esto debido a que se suspenden derechos y reuniones hasta fin de año, por lo cual los operadores no tienen esperanza de revertir el duro contexto que dejó el ómicron en Semana Santa y las magras ganancias de Fiestas Patrias.
Además, explica que, a nivel nacional, solo en diciembre se esperaban unos US$ 300 millones —de un horizonte anual de más de US$ 1.300— de ingresos entre turismo receptivo y nacional, fuera de las actividades que los turistas realizan por su cuenta.