Teleféricos buscan impulsar el turismo y mejorar la conectividad en el país
El Perú apuesta por los teleféricos como una solución para fortalecer el turismo y mejorar el transporte en zonas de difícil acceso. ProInversión anunció una cartera de proyectos en diversas regiones del país, con el objetivo de optimizar la experiencia de los visitantes y reducir los tiempos de traslado.
Entre los principales proyectos se encuentra el Teleférico de Choquequirao (Cusco), con una inversión de 261 millones de dólares. Se estima que su construcción inicie en 2027 y que en 2028 ya esté en operaciones, facilitando el acceso a la imponente ciudadela inca. También destaca el Teleférico Huascarán (Áncash), que permitirá a los turistas disfrutar de vistas privilegiadas del nevado más alto del Perú con una inversión de 30 millones de dólares.
En Lima, se desarrollarán los teleféricos de El Agustino y San Juan de Lurigancho, que buscan agilizar el transporte de miles de limeños y conectarse con otros sistemas de movilidad urbana. “Vamos a tener muchos teleféricos (…) lo que nos ahorran es tiempo, nos dan calidad de vida”, señaló el director ejecutivo de ProInversión, Luis del Carpio, a la Agencia Andina.
Otros proyectos en evaluación incluyen el Teleférico Huchuy Qosqo (Cusco), el Teleférico Cerro Baúl (Moquegua), el Teleférico de Puno y el Teleférico Morro de Calzada (San Martín). Estos sistemas buscan descentralizar el turismo y mejorar la accesibilidad a destinos clave.
El éxito de las Telecabinas de Kuélap ha demostrado el impacto positivo de este tipo de infraestructuras. “El sistema de telecabinas transformó la forma en que veíamos la Fortaleza de Kuélap (…) si es que han estado en Europa, se van a sorprender que las mismas cabinas de allá las tengamos en Perú”, resaltó Del Carpio.
Con estas iniciativas, el país moderniza su infraestructura turística y de transporte, ofreciendo a los viajeros nuevas opciones para conocer sus destinos con mayor comodidad y seguridad.
